Y no… ya no está.
Hace muchas caídas de sol que ya no lo veo… (me parte pensar que ya no lo vea más) y lo seguro es que no esté en un lugar mejor, no puedo esperar que un gobierno dirigido por el H Inge (que consideró tumbar dos escuelas primarias porque su pinche estadio de fútbol no tiene estacionamiento) le procure un destino mejor.
La última vez que cruzamos miradas… por fin me sonrió lleno de transparencia e inocencia infantil como diciéndome después de tanto tiempo “sí, quiero que seamos amigos” mientras jugaba con un camioncito de plásticos azules verdes y amarillos. Yo le sonreí también.
Sin embargo… ya no… el pequeño David (como le llamaba) ya no está.
En su lugar, sólo queda la placa de la "altruísima" sociedad Rotary International donde el pequeño se recargaba a comer y a jugar...
6 comentarios:
No estés tan seguro de que no volverá...la ignominia no desaparece tan fácilmente de este pais =S
Silencios y mi abrazo...
...
...
...
=)
este post me suena a que debía terminar con :
"...soy Kent Brockman..."
el ángel:
...
...
...
=)
Figo:
JAJAJAJA!!!
...
...
JAJA que? =S
Maravillosa foto...y está clara la ausencia.
como traerlos de vuelta a todos ellos..como romper el egoísmo...como estar más cerca.
Me da verguenza tener sólo preguntas...
Natalia: preguntándose se rompen los silencios... rompiendo silencios se cambia al mundo!
ánimo!, ya estamos cambiando al mundo!
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