enero 31, 2006

Divinas vacaciones

Pisé el nombre de dios enfrente de su magna casa…

… y por la noche volé a la Gloria.

enero 20, 2006

de Rodrigo Solís

Ahí tienen que una vez llegó un dragón a alguna parte y, apenas puso garras en el suelo, empezó a devorar a la gente que se escondió, se organizó, luchó, resistió pero no pudo hacer nada. Y el dragón se los comió.

Esto tenía sin cuidado al gordo monarca que vivía en su palacio rodeado de jardines y cortesanas bellas que bailaban levantando los labios, secretarios sectarios colgaditos de sus hilos armados con informes que revelan que el dragón, selectivo, asesina a una población económicamente inactiva. No aparece en la cuenta, no hay pedo, rey. Pero cuando al dragón le dio por dormirse en una mina de uranio le apestó el apetito al rey gordo. ¡Maldito! No me toques el tesoro. No se juega con dinero. ¡Guerreros!. Y allá fueron. Helicópteros, aviones, soldados blindados de brillante armadura a la guarida del dragón con la estrategia de la media luna. Ríndete dragón, te tenemos rodeado. Hmm. No hay nada peor que un dragón enojado. Humo, polvo, fuego. ¡Por la patria compañero! Francotirador preparado, granada. Retirada. Retirada repito, este dragón es más cabrón que bonito. Y el dragón se los comió.

Es una maldición, dijo el rey manoteando en la mesa y derramando el café, que vayan allá nuestros hombres de fe. Y allá van. Monjas, obispos, sacerdotes, comisión de contacto, fanáticos varios pero, antes de que pudieran iniciar las negociaciones, antes de que dieran inicio las oraciones el dragón saltó de su agujero. Uuy, qué feo, no hay nada peor que un dragón ateo. Vade retro Vade retro. Padre nuestro. Y el dragón se los comió.

Es tiempo de que usemos la fuerza de la razón, dijo el rey chupándose los labios. A mí todos los sabios. Y allá van. Sistema nacional de investigadores, médicos, brujos, profesores, poetas. A desquitar las becas. Quedó de lado la lucha anti sida, hoy la patria necesita un aerosol dragonicida. Los viejitos amables fabricaron la poción pero resultó ser inflamable. Crujientes, doraditos, el dragón se los comió.

¿Qué vamos a hacer? Pensaba el rey en su jardín de geranios. Ni modo que renuncie a la mina de uranio, uno debe pensar en su vejez. En nombre de la patria y sus deberes el rey convoca a sus mujeres: Compañeras, en nombre de la unión nacional, de cada pueblo y aldea saldrán las más pobres, las más feas, a saciar el apetito del dragón. Ah chingá, chingá. ¿Y tu helado de limón? Las señoras se rascaron la cabeza: a ver, a ver. Eres dueño de la historia, del reloj, del calendario, la mina es tuya, son tuyos los tratados, las proclamas, los soldados, las fronteras, por lo tanto declaramos: También es tuyo el problema.

¡Traicioneras! Gritó el rey pero ya no había soldados, ni hombres de fe, ni sabios que lo protegieran así que fue fácil para las señoras echar al rey a una carreta y llevarlo hasta la guarida del dragón quien pujó, bufó, sudó como si sospechara que se le acercaba a la panza un bocado fino. Y aquí va una última pista: No hay nada peor que un dragón feminista. Ante la mirada regocijada de las mujeres el dragón se lo comió. Y entonces, fue tanto el veneno que se murió.

De Los Colores de mi Tierra

Secuencia:

El hombre se acerca al tercer auto de la fila (ese de la foto) pidiendo dinero.
La mujer del auto saca un billete y el hombre estira la mano
El hombre se detiene y acerca la oreja a la ventanilla
El hombre saca una bolsita de plástico con sus monedas y saca algunas
El hombre le da unas monedas
Tomo la siguiente foto

(... ¿tiene cambio? ...)

La mujer le da el billete y, con el semáforo en verde, arranca.

enero 16, 2006

Espiritualidad atea

No es secreto alguno que mi espiritualidad sea algo muy importante para mi. No así la religión (la que sea).
Mientras que la espiritualidad es la adecuada nutrición (proteínas, vitaminas, etc.) de uno mismo, (en lo personal) la religión vendría a ser algo así como un McDonalds, un Kentucky o un Burguerkingzaso: Pura mierda con colorante y saborizante… artificial, of course.

enero 09, 2006

Con el tiempo encima, el amor siempre presente y las ganas de no partir optamos por comprar una desechable y tomar al instante unas no instantáneas. Planeando ya las últimas fotos comenzamos a acomodar bolsas y morrales fuera de toma.

Ella: Mira, las colocamos aquí al lado y ya no salen.
Yo: Va, me parece/
La que nadie quiere (en plan mamoncísimo de yo tengo uniforme y radio y ustedes no): No pueden estar enfrente del módulo, por eso quité de aquí a la señora. Además está prohibido tomar fotos aquí dentro.
Yo (internamente): mmmta, esta pendeja se siente hecha a mano, pero no tiene ni la mitad de lo que nosotros en nuestro interior. De seguro no la quieren.
Ella: ¿Por qué está prohibido?
La que nadie quiere: Porque está prohibido por disposición federal.
Nosotros: Ok…



Ella (dirigiéndose al fotógrafo, que es mi cuate): ¿Por qué no nos dijiste que no se podía?
Mi cuate: Pues es que no sabía.
Ella: Bueno



Ella: ¡no importa! Nos la tomamos, ¿va?
Yo (sonriendo): Va mi cielo (y dirigiéndome a mi cuate) va a ser en fá (me caga decir eso cuando no puedo decir “en chinga loca”) ok?
Mi cuate: Ok, ¿listos?
Nosotros: Mmmajá.

click! FLASH!

La que nadie quiere (encabronadísima, seguramente por estar amargada): Les dije que está prohibido tomar fotos aquí, qué quieren, ¿Qué llame a seguridad?

Esta parte del episodio no la recuerdo bien, las voces alternadas entre Ella, La que nadie quiere y yo aumentando de volumen bloquearon mi memoria. De pronto sólo recuerdo que un señor muy amablemente se encabronó a nuestro favor y se puso a discutirle a La que nadie quiere que qué se cree. Que si es territorio federal tenemos derecho de tomarnos las fotos que queramos. Que dónde dice. Que quién lo dice. (Y aquí Ella hizo referencia a aquél que dice “ambos cuatro”, y “Borgés”) Finalmente entre dedos por delante y arañitas mionas nos retiramos al set fotográfico previo (donde sí se permiten las fotos).

Minutos después… pocos de hecho, caminando a la carrera para no perder un segundo transporte.

Yo: ¿Te fijaste que no estábamos solos? ¿Qué también se acercó un cuate y empezó a defendernos? ¿Así. Sin saber?
Ella (volteando a verme con una sonrisa en lo más profundo de sus ojos, en su alma): Siempre habrá quien esté dispuesto a defender el amor mi cielo.

Y en silencio, ahí, ante la impotencia y frustración de aquella que nadie quiere y las miradas aprobatorias de nuestro cuate y sus compañeras, un nuevo ósculo se hizo presente e iluminó las tierras federales.

enero 05, 2006

Conversaciones de Tevé

La tevé: …el presidente electo de Bolivia: Evo Morales…
Él: ¿ése es el presidente?
Yo: Eiks
Él: Pero… ¿ése? ¿y así se presenta?
Yo: …
Su alto mando: Sí. Aunque sea indígena no debe de presentarse así, siendo el presidente ¿no?
Yo: …
Él: Además es izquierdista ¿no? Nos estamos llenando peligrosamente de ellos en Sudamérica ¿no? porque está Chávez y él…
Yo: (y aquí nos estamos llenando de pendejos ¿no?) …
Él: ya nomás falta quel Peje gane y ya serán tres.
Yo: (¡y Nicho es trovador wey!) …
...Y la tevé pasó a las noticias futboleras llevándole a otras conversaciones igual de calladas y profundas.

Japy Jolideis

No pretendo herir algún tipo de susceptibilidad… (ante todo, trato de respetar creencias y, a veces, hasta costumbres) …pero ya no es de mí el ir por el mundo callándome denuncias… o verdades

Dejo pues aquí un fragmento de una canción que encontré recientemente.
Sí, para variar es de Ska-p

“…veinticinco, ya es navidad
Todos juntos vamos a brindar
Por Ruanda, Etiopía
En Venezuela o en la India
mueren niños, feliz navidad…”


De hecho, a mi también me agarró en curva (y la escuché completa) y también me quedé así; como algunos de ustedes al leerlo, con un ¡ouch! seco en la boca… y en la víscera y el hígado… y en los jolideis.

Recomendamos ampliamente (para seguir con este sabor de boca) el vídeo de Happy Xmas, War is Over de Winston Lennon

enero 03, 2006

Mea culpa

Instantes después de ocurrido el temblor,

entre las sábanas, sólo atino a pensar:
¡Qué razón tenías... doctorcillo...!
JE JE JE